La inestabilidad y el riesgo que mencionan las consultoras de la City regresan porque Macri está inerme ante las corrientes especulativas que gobiernan su día a día y le arruinan todo horizonte. La devaluación permanente, con saltos que desnudan impotente al Banco Central, muestra la debilidad de Cambiemos. Por eso, regresan las dudas sobre la candidatura del presidente, se potencian las especulaciones sobre una ruptura en la alianza oficialista y se multiplican los contactos entre empresarios que apuestan a un recambio pero -sobre todo- se preparan para adaptarse a lo que venga.
Sin dar indicios de que vaya a renunciar a nada, Cristina Fernández de Kirchner sigue convencida de que su archienemigo no va a ir en busca de una reelección imposible y le va a ceder su lugar entre selfies a María Eugenia Vidal. Otros, al lado suyo, descartan esa posibilidad. Comparan la escena actual con el rol ingrato que le tocó ocupar a Eduardo Angeloz, después del final traumático de Raúl Alfonsín, hace casi tres décadas. Si la crisis se profundiza, afirman en el Instituto Patria, a la gobernadora le resultaría imposible ser el Plan V de Macri y tener éxito: cuando se fue parte sustantiva de un experimento que falla, sostienen, no hay forma de diferenciarse. Tal vez la gobernadora piense algo similar.
Fuente .El canciller