Paola García, Directora de Atención Primaria conoce el sistema de salud al dedillo y sabe muy bien la importancia de la vacunación, actualmente unos 6500 vecinos y vecinas fueron vacunados preventivamente contra la gripe, lo cual es una importante cifra, “Es un montón pero hay que seguir y mantener este ritmo de prevención, actualmente seguimos vacunando, lo hacemos en cada CAP, estamos vacunando al personal de riesgo, a los que tienen una enfermedad crónica, niños de 6 meses a dos años, embarazadas y si hay algún mayor de 65 que haya quedado sin vacunarse también”. Es bueno aclarar que en las páginas de salud del municipio se pueden encontrar los teléfonos para averiguar en qué horarios es conveniente ir evitando de esta manera largas colas o aglomeración de gente.
La idea que va tomando forma a medida que pasa el tiempo es que esto que está sucediendo no es algo que rápidamente pasará como si no hubiera pasado, “Tenemos que acostumbrarnos a los nuevos hábitos que van a ser un nuevo estilo de vida” la presunción de la doctora podría ser acertada, la vacuna todavía no está disponible y hasta que eso no pase deberemos cuidarnos posiblemente como nunca lo hicimos antes, el tapa bocas, el lavado de manos regular, el distanciamiento social son herramientas que seguirán entre nosotros, “Esta situación también nos llama ser más conscientes que no nos estábamos cuidando demasiado, el lavado de manos antes de la pandemia creo que por la mayoría no era tenido en cuenta. Así que vamos a tener que agregar estas nuevas costumbres a nuestra vida”, unos de los efectos colaterales del Coronavirus es la importante baja de contagios también en otras enfermedades estacionales respiratorias que a raíz de estos cuidados han disminuido las consultas, “Las medidas de seguridad e higiene repercuten en distintos aspectos de nuestra vida”.
En cuanto a los más chicos, muchas preguntas surgen para poder reconocer pequeñas señales que no podrían estar indicando algún futuro inconveniente, “Hemos organizado la atención de los chicos en todos los centros de salud para garantizar el control del niño sano y así también que haya uno o dos consultorios semanarios en cada centro para niño enfermo, los controles en pandemia los hacemos al recién nacido, a los 2, a los 4, a los 6 meses, a los 9 meses y al año. Si vemos que el niño tiene fiebre o dificultad para respirar o veo que le duele la garganta, cualquier cosa que le llame la atención tiene que consultar”.
Muy pronto las temperaturas comenzarán abajar y los problemas respiratorios se asociaran al virus corona, “Sabemos que a los chicos no los afecta tanto solo al 1 % pero a esa edad son más portadores, no sabemos cómo actuará cuando se junte con otros virus, por eso hay que tener mucho cuidado y tenemos que estar preparados por si vemos que empieza a afectar, es por ello que queremos dar tranquilidad y que todos estén contenidos”