Lo primero que hay que preguntarse es hace cuántos años está gavilla de las naftas viene atropellando al Capillero, cuántos visitantes incautos caen en las redes de estos fieles representantes del abuso.
Fue muy fácil recabar información acerca de otro de los efectos desastrosos de cargar combustible en ese lugar, una gran cantidad de usuarios tenían algo que decir, cuando seguimos indagando se sumaron los profesionales de la mecánica que nos llenaron de testimonios en un segundo. Es que saber que los males que sufrían repentinamente los motores que cargan ahí se deben en gran parte a la mala calidad de las naftas, “Esa estación es malísima, yo tengo una moto grande y cuando le ponía ese combustible no tiraba lo mismo, cuando un amigo vino de visita me lo dijo en seguida que tenía el mismo problema, tuvimos que ir a una YPF y ponerle ahí para que mejore, muchos de los clientes que vienen al taller tienen el mismo inconveniente, los depósitos llenos de agua y mugre, lo mismo pasa con la de la ruta 8”, nos cuenta un mecánico de trayectoria en el distrito.
Te contamos algunos de los síntomas para que tengas en cuenta, “Lo primero que pasa es que se tapan los inyectores y se estropean además que empiezan a fallar por qué el octanaje no es el que tiene que ser y esto produce roturas en los pistones por detonación en la cámara de combustión, en los diésel rompe pistones, inyectores y bomba de alta presión”, si tuviste que arreglar algo de todo eso, posiblemente ya conozcas la causa.
Si estás gastando mucho en constantes recargas, “La mala calidad del combustible dispara el consumo, el vehículo gasta demás y la mala combustión contamina muchísimo, me pasó que me llegó un generador Deutz grandísimo, cuando lo poníamos en marcha fumaba como loco y me intoxicaba el taller, tenía los inyectores y las bombas nuevas no entendíamos lo que pasaba, tuve poner un bidón de 20 litros sin pasarlo por el tanque de combustible y se arregló como nuevo, cuando pregunte, cargaba en la estación de Capilla”, nos cuenta otro profesional.
Los datos son fieles testimonios de mecánicos y usuarios, es solo cuestión de preguntar un poco para que salgan más y más anécdotas, todas negativas por supuesto, la pregunta que queda en el aire es, ¿Hasta cuándo?