Sin estridencias y sin propaganda el viernes pasado se hizo entrega de facturas, galletas, pan y bizcochos a comedores del Movimiento Evita Exaltación por un peso que superaba largamente los 25 kilos, esos productos llegaron directamente a los chicos y chicas del distrito el sábado.
La panadería Gagero se encuentra en la misma difícil situación que todo Exaltación y el país, sin embargo eso no fue obstáculo para que las meriendas tengan otro sabor, en todo esto tienen que ver diversos factores, entre los cuales está la seriedad con la que trabajan las organizaciones sociales y la gestión de la Secretaria de Políticas Educativas por intermedio de Vanesa Russo que ya tiene un reconocido historial al servicio del distrito.
El compromiso de la panadería es común en proyectos tendientes a tratar de equilibrar la balanza económica que no tiene en cuenta a los que no pueden desarrollarse en una sociedad que hoy más que nunca deja ver lo distorsionado que resulta un sistema económico que desalmadamente deja en la banquina a inmensos sectores sociales siendo los chicos y chicas las víctimas inocentes de un oprobio distribuido por la riqueza, el egocentrismo y la meritocracia que tanto mal hacen.
Claro es muy fácil regalar lo que ya quedó fuera de temporada como huevos de pascuas fuera de época que no dejan de ser un regalo individualista disfrutado por solo el que tuvo la pretendida suerte de recibirlo.
Gagero tiene empleados, cargas sociales y miles de responsabilidades, aún todo eso, se hizo un lugar en el corazón para hacer realidad un rico momento compartido entre los chicos y las personas que desinteresadamente dan las dos manos en este difícil momento.
Lo más importante es el compartir, poder ponerse en lugar del otro y entender que los pequeños actos hacen la diferencia, una diferencia que hoy aún sería más notoria sino fuera por estos gestos que implican ponerse en los zapatos del otro.