Luego de casi un año de vivir en pandemia algo que pudo observarse, es que no se puede dejar en manos del comerciante las decisiones diarias en cuanto a la suba de los valores de alimentos y productos de primera necesidad, la distribución de los comercios en un distrito tan amplio como Exaltación, en donde generalmente no existe la posibilidad de elegir entre siquiera dos alternativas a la hora de comprar, en muchos casos lamentablemente ha derivado en una carrera desenfrenada que afecta directamente el bolsillo de los vecinos.
Si bien es cierto que los aumentos ocurren en todo el país y teniendo en cuenta que pertenecen en gran parte a un contexto inflacionario en general, también sucede que al no existir precios de referencia se tiende a aumentarlos según el parecer individual del comerciante y que este tipo de decisiones no siempre acompañan a la realidad económica.
Entre las infinidad de razones que producen inflación, está la variable cultural que solo puede ser neutralizada con una economía estable en el tiempo y que produzca previsibilidad. Una de las herramientas para producir un escenario de precios realistas con los salarios, es la posibilidad de tener valores de referencia, en los cuales poder comparar, elegir productos y planificar la economía doméstica.
Posiblemente el cambio de autoridades la Oficina Municipal de Información al Consumidor, OMIC tenga un papel que jugar en este contexto, hace pocas semanas en una nota para este medio, su titular, Cesar Franzanti aclaro que: “Tengo la orden del Intendente de ponerme del lado del consumidor”.
Desde el gobierno nacional se ha pedido expresamente la colaboración de las organizaciones sociales. La función que cumplirían sería la de informar sobre los acuerdos de precios vigentes. De esta manera, explicarán a los clientes cómo proceder en caso de falta de productos o valores de venta mayores a los establecidos.
Dentro del distrito un acercamiento entre la Dirección de Producción, el OMIC y el Movimiento Evita Exaltación estaría ya en marcha, las reuniones de coordinación de esfuerzos y recursos apuntarían en un primer término a un relevamiento de los precios en los comercios locales, lo cual debidamente comunicado de seguro sera una ayuda para saber en que negocios se pueden obtener mejores ofertas y en cuales los precios merecen ser notificados, para que sean remitidos a la Secretaria de Comercio.
Otra de los ejes en el que se haría hincapié si esta articulación se confirma, será el control de los protocolos sanitarios, un 80% de los locales en el distrito no hay tomas de temperatura, ni limpieza con alcohol al 70% y menos aún un cartel en la puerta indicando cuantas personas pueden permanecer al mismo tiempo.
Entre los más importantes ejes de re activación, están sin duda los cumplimientos de los protocolos sanitarios y el control de precios que perjudican claramente la economía del distrito.