La necesidad de articular acciones destinadas a atenuar las consecuencias del Covid 19, hicieron que las relaciones políticas con el gobierno nacional y provincial se estrechen, esta exposición trajo consigo acceso a nuevas oportunidades. En los pasillos del municipio comenzó a escucharse acerca de las intenciones de Diego Nanni de no buscar una re elección para el periodo próximo.
Para tener en cuenta y haciendo un poco de historia, es necesario recordar que en sus incipientes pasos en la política local, Nanni fue una apuesta fuerte que necesito de los recursos de Defensa Comunal para su formación y conocimiento de la gestión, la construcción de su candidatura incluyó sus años como Concejal y como Secretario de Gobierno que lo empaparon en los secretos necesarios para llevar una gestión sin sobresaltos, por supuesto nadie se esperaba tener que gestionar una emergencia sanitaria que tiene alcances globales.
En términos generales y teniendo en cuenta ciertas desavenencias lógicas en este escenario, la gestión de este primer año deja un balance positivo. De hecho esta situación pandémica en donde todo se vio dado vuelta patas para arriba, hubiese sido más dura, para cualquier otro candidato.
En otras palabras, el actual Intendente es una pieza fundamental dentro del armado del partido vecinalista y todo funciona relativamente bien, aun teniendo en cuenta las críticas siempre existentes.
La inestabilidad política reinante y los vientos de cambio podrían ser un excelente oportunidad para ser aprovechados por la oposición para incrementar sus chances de ganar las elecciones ante la posibilidad de enfrentarse con un candidato débil dentro de tres años.
La salida de Nanni de la gestión podría convertirse en una mala jugada que terminaría con la pérdida del poder en el distrito, sin mencionar la implosión que todo esto podría significar para Defensa Comunal.
Las declaraciones del Intendente con solo un año de mandato, fueron las de tener las intenciones de dejar el sillón municipal cuando termine este ciclo, en consecuencia de lo expresado, en Defensa Comunal deberían ir buscando un sucesor o sucesora al cargo.
Teniendo en cuenta estas variables y sin poder ver claramente hoy un o una candidata fuerte, lo razonable es que Diego Nanni tenga que esperar para migrar y llevar adelante sus propios proyectos.
Dentro de los planes del oficialismo está tener un candidato asegurado por dos periodos, es decir siete años más. Aunque las ganas declaradas del actual Intendente sean las de acercarse a las decisiones de peso provincial, aquí en Exaltación, la estructura política que lo acompaño y empleó recursos para su llegada al lugar en donde está, lo necesita.
La decisión de dejar su lugar dentro de tres años, no es exclusiva de Nanni, esta debe llegar por consenso y armonía, de manera tal que los arrebatos personales quedan en segundo plano y supeditados a la estructura política del oficialismo, que sin su presencia perdería fuerza y dejaría a una gran chance a la oposición de quedarse con un poder que llevó 30 años en conformarse.