Sé lo ve decidido, así como los románticos perseguidos por creerlos locos, por desear lo imposible, por creer que no tiene importancia de donde, sino, hacia donde. RAÚL el quijote que le hace frente a los molinos de viento, por el creer en el cambio, en que, en la vida debe darse batalla hasta en lo mas pequeño, porqué todo es importante para lograr plasmar el final de una epopeya heroica.
Raúl Alejandro Sancho Eiras, abogado, 31 años, nació en Capilla del Señor, “-un lugar único, lo siento muy mío, me fascina vivir en un pueblo donde la gente se conoce y se saluda (aun cuando no se conoce) en contraste con toda la locura que se ve a medida que te acercas a la Capital-”.
La abogacía se convirtió no solo en su profesión sino en su vocación,”- Ver que de alguna forma le cambiaste la vida a alguien es una sensación muy fuerte, difícil de explicar y que te llena mucho-“. Su vocación social y solidaria que Le despertó la abogacía, sumada al cariño al pueblo donde me crio fue terminante en disparar su participación en la política. “-Un día se presentó un integrante del PRO en mi oficina a proponerme empezar a participar en política, buscaban, joven, profesional y vecino del lugar-“. Dudo,”-Tenemos tan instalado que la política es algo sucio que quienes no concebimos la corrupción como algo tolerable nos alejamos, nos desinteresamos y participar nos resulta completamente impensado-“. “-Quienes me conocen saben que no hago las cosas a medias y que –de aceptar- era un camino de ida, que mi perfil no encaja con todo lo que nos muestra la política tradicional. Otros –Ariel Herling y mi hermano Pedro fueron fundamentales- se engancharon.-“
Entendimos que ya no era momento de que toda la disconformidad que sentíamos siguiera en quejas “de asado”, “-las elecciones pasaban entre “los mismos de siempre” (de los cuales solo llegaban los elegidos por “el mismo de siempre”) y “los oportunistas”, de esos que nadie sabe de dónde salen, ni a qué vienen y que dicen “de golpe” querer salvar a un lugar que no conocen, a un pueblo con el que no los une nada, de gente de la cual no se pueden diferenciar y que solo aparecen en tiempos cercanos a la elección para ver que sacan (que NOS sacan)-“ Elegimos el nombre de la agrupación a José Serapio Sosa por ser un ícono de nuestra idea madre “a la política se viene a dejar no a sacar.” Es un prócer que no le envidia nada a ningún otro. De cuando Exaltación de la Cruz no estaba separada en localidades y que era casi desconocido. Un hacendado que se desprendió de muchos de sus bienes donándolos “al Pueblo de Exaltación de la Cruz” que condujo el destino del lugar (desde intendente hasta comisario) sin saber siquiera leer ni escribir. Que anotaba como propios a los hijos de madres solteras para que crecieran con un padre. Que llegó rico y se fue pobre, que lo dejo todo. Me une a él también la sangre, por parte de mi abuelo Pepe Eiras. Nos identificó y nos identifica.-
“-Soñamos con cambiar las cosas, con que sean los mismos vecinos, nuestros vecinos, los dueños de ese cambio, por eso no me resigno a considerarme “político”, soy un vecino más que decidió “hacer política” para defender el lugar a donde pertenece, a la gente que quiere-“. Tenemos determinación, de esa de verdad, de la que no tiene precio y la certeza absoluta de saber que hemos elegido el camino correcto, que la decisión de involucrarse es irreversible y que el cambio que tanto queremos es consecuencia de mucho esfuerzo y de saber sumar voluntades de otros vecinos como nosotros-“.-“-Yo decidí arriesgarlo todo, para cambiar las cosas y aun en los momentos más difíciles sigo convencido y feliz de haber tomado esa decisión“.
Biografía autorizada by Hector Acevedo.