Lunes, 01 Julio 2024 19:04

El PRO bismo

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Hay esperanza real para creer que una Argentina mejor es posible.
Pero es posible siempre y cuando, argentinos con ideales ciertos, trabajen para el bien común.
Las fotos que acompañan a la presente opinión, son de un cartel que brillo varios meses en la rotonda de la ruta 39 y ruta 8, con una imagen cierta y segura (? ¿) de un candidato local junto a la Sra. Patricia Bullrich.
El tiempo y los valores disociados hicieron que ese cartel institucional sea arrancado y arrojado a escasos metros, sin mediar la simple voluntad de la contaminación por más de 100 años que ese material puede provocar.
La política, el arte de lo posible dice que el PRO, o lo que queda de él , fue fagocitado por la LLA.
No existen personajes ciertos que enarbolen esa imagen que otrora tiempo atrás tuvieran como fuerza opositora en el país.
Hoy son sumisas ideas que han tenido la habilidad para infiltrarse en el gobierno Nacional.
Gobierno Nacional que, enarbolado en un cambio profundo de pensamientos e ideas, a sumergido al sacrificio, a una sociedad desesperada por tener esperanzas de un futuro mejor para sus familias. Ante tanto infortunio de nuestros gobernantes desde hace más de una década……Ver al PRO, galopando en internas flacas, donde nombres famosos, se pelean por un poder, que hoy la sociedad no le reconoce……porque es el poder eterno de las conveniencias políticas. Macri es un líder raro peleado con la mejor ministra que hoy tiene el Presidente Milei.
De ahí se produce la bajada de línea y la destrucción del cartel ,,,,,, que es la desaparición final de un protagonismo local, apático y sin construcción, que está escondido en la sigla política (LLA) que no le pertenecen.
Meros filibusteros de la política, (hombres que iniciaban guerras con ejércitos privados sin autorización oficial de un gobierno legítimo) política que hoy nos dice que la única oposición es la LLA. En lo local esa LLA debería proyectar empatía e ir construyendo una identidad cierta y que no sean solamente dos palabras cómo, CASTA y LIBERTAD, las mismas sirvieron para una plataforma política raquítica, que empezó muy flaca en hombres e ideas, salvo el líder que hoy es Presidente consensuaba ideas que pegaron fuerte en el electorado que los hizo ganadores.
Pero entiendan imberbes libertarios que consiguieron cargos por el solo hecho de “estar” en esa larga boleta encabezada por el Sr Milei. Que las ideologías son válidas, pero que no son solamente estás dos palabras (Casta y libertad) son ideas y lecturas de personajes ciertos como Murray, Alberdi o Adam Smith…para ir creando una identidad cierta a seguir, como lo hicieron los muchachos de la generación del 80', una élite que gobernó la Argentina entre 1880 y 1916 a través del Partido Autonomista Nacional (PAN), heredero del Partido Unitario de tendencia liberal. Cuyo principal representante fue el presidente Julio Argentino Roca (1843-1914), militar a cargo de la Campaña del Desierto (1878-1885), o el socialismo de Juan B Justo, o el Movimiento Justicialista, encabezado por el Gral. Perón, o el radicalismo histórico de Irigoyen y Arturo Ilia, o la Social democracia de Raúl Alfonsín.
Son tiempos de sumar y crear una propia identidad que puede perdurar por años o disolverse tempranamente, por no tener actores únicos, ciertos y leales. -

JBA