Jueves, 07 Septiembre 2023 20:21

Memorias de la época en que caducó la República

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Julio Cesar abrió lentamente sus ojos sin poder ver con claridad. Casi un año en
coma lo separaba de aquel 24 de marzo en el cual había izado el paño rojo con sus
manos, tras el triunfo de la sangrienta revolución.

Y ahora se producía el milagro de su resurrección, justo cuando dos enfermeras
ingresaban a la habitación dispuestas a llevar a cabo su aseo y control general.
Ellas notaron de inmediato que el paciente había vuelto en sí, que había regresado,
aunque por el momento solo las miraba sin hablar, sin emitir sonido alguno y sin
mayor expresión en su rostro.
Como les conté, ya se cumpliría un año desde la fecha en la cual Julio Cesar había
caído gravemente herido durante una balacera acontecida en inmediaciones de la
Escuela de Mecánica de la Armada. A él le habían volado un pedazo del mentón y
una pequeña porción del cráneo, situación que lo había dejado convertido en un
pequeño Frankenstein, pese a las dos largas cirugías plásticas llevadas a cabo durante
su eterna internación.
El regreso de Julio Cesar fue mantenido en reserva. Ellos, los Jerarcas, querían saber
cómo había quedado antes de presentarlo nuevamente en Sociedad.
Y así fue que con mucha atención y esfuerzo, y pese a los escasos recursos con los
cuales contaba el ex Hospital Naval, el paciente se había recuperado bastante y lo
había logrado en tiempo record.
En aquella mañana de otoño, se generó de repente un gran revuelo en el Hospital. El
Comandante Mario, el temido comandante supremo había llegado sin previo aviso.
Julio ve caminar hacia él por el pasillo, a un pelotón de patovicas con casacas rojas y
armados hasta los dientes. Tras unos segundos más, logra distinguir a su amigo y
mentor en el centro del círculo de la montaña de músculos. El comandante supremo
se acerca sonriente, mordiendo de costado un habano de no menos de 200 dólares,
hasta que finalmente llega hasta él, lo abraza con fuerza, le besa la mejilla y le dice:
bienvenido al barco Capitán! ¡Y pensar que muchos decían que de esta no salías!!
De inmediato, el Comandante mando a dos de su séquito a la cantina del Hospital
para despejarla de gente y preparar la llegada de ambos. El quería conversar a solas
con su viejo amigo.
Ya sentados junto a una mesa, la moza se acerco con nerviosismo y timidez para
preguntarles que querían tomar. Mario respondió: para mí un whisky y para mi
amigo un té. Nos traes lo que te pedimos y luego te retiras hasta que uno de mis
hombres te llame, si?
A los dos minutos la morena entregaba su pedido disponiéndose a dejar rápidamente
el lugar. Mario le ordenó que se acercara y le pidió que le dijera su nombre. Ella
respondió que se llamaba Mavys, tras lo cual Mario le preguntó si era cubana, dada
su marcada tonada caribeña, a lo cual la joven asintió con su cabeza sin mirarlo a los
ojos.
Finalmente, Mario la dejo ir, impulsando su andar con ambas manos apoyadas sobre
los musculosos glúteos de la joven.
Julio César, algo incomodo con la situación, fue al grano y le preguntó:
Mario, mucho me han contado sobre la revolución, pero no sé si creerle a la gente de
este hospital. Después de todo….qué tanto pueden saber ellos!
¿Me contas que pasó y cómo están las cosas?
Mario miro la hora en su flamante Rolex Presidente respondiéndole a su viejo amigo:
Mira Julito, me quedan solo 30 minutos, así que te haré un breve resumen sobre el
año que te has perdido. Quisiera quedarme más tiempo, pero tengo consejo de
guerra….hoy voy a condenar a fusilamiento a unos 30 milicos, 20 policías y
alrededor de 5 arrepentidos de los nuestros. El acto no dura más de 30 minutos, pero
tengo que ser puntual, las imágenes salen en directo en La Habana, Venezuela,
Colombia y la misma Rusia.
Bueno, te cuento como están las cosas:
La Revolución duró un poco más de tres meses. Nosotros tuvimos unas 2.000 bajas,
mientras que ellos, perdieron a más de 8.000 de los suyos, contando mujeres, viejos y
niños. Pasado el chubasco, fuimos avanzando, sobre todo en lo que nos era de
utilidad. El camino se fue abriendo gracias al terror que generamos….es así Julio,
nada como la matanza a la vista para vencer voluntades.
La Policía ahora es una sola y esta comandada por gente del ERP y Montoneros. Le
dejamos la ropa que tenían para evitar gastar, pero deben usar pañuelo rojo en el
cuello y el escudo con la nueva bandera de la Republica Socialista Argentino -
Latinoamericana. Tuvimos mucha resistencia al principio, pero al mostrar algo más
de 100 cuerpos amontonados en una fosa, los insurrectos se entregaron o se fueron
escapando campo afuera, en donde poco a poco los fuimos cazando. Nos sirvió
mucho el arrancar de sus casas a sus mujeres e hijas para llevar a cabo trabajos para
la comunidad y en especial para la atención de la cúpula de cada provincia e
intendencia. La atención Julito….vos me entendes no?
Con ese método muchos se fueron presentando mansitos para ver, si haciendo buena
letra, les devolvíamos a sus mujeres antes de que quedaran demasiado estropeadas.
Te cuento esto primero porque a vos el tiro te lo pego la policía,….sabias no?
Sobre las Fuerzas Armadas….y si, allí se puso denso el tema. Es que aun tenían
muchas armas. Pero los cercamos dejándolos sin alimentos, sin energía, sin gas y sin
agua. También trajimos a sus mujeres de los barrios militares para que vieran como
eran manoseadas por nuestras milicias populares, (las que formamos con la mayoría
de los delincuentes comunes liberados, lo peor de los nuestros y el apoyo de los
cubanitos). Ah! Casi me olvido!!! Te guardé a tres o cuatro compañeritos de la
Armada para que vos mismo seas quien los mande para el otro lado. Son los que se
habían organizado para detenerte unos días antes de la revolución….y parece que la
orden era “vivo o muerto”. Son tuyos Julio, pero apurate. A pan y agua están esos
milicos nariz parada…si no vas en estos días, creo que se mueren solos.
Las escuelas, colegios y universidades son total y profundamente nuestras. No fue tan
difícil. Es que allí veníamos trabajando en las bases. Fíjate que hoy se dan clases con
el temario que impusimos nosotros, con nuestros libros y con nuestros relatos épicos.
Todo se debe aprender casi de memoria; prácticamente todo debe ser recitado
renglón por renglón, letra por letra, palabra por palabra. Allí todos con delantal
blanco para no gastar…por supuesto que con pañuelito rojo al cuello y el distintivo
de la Republica Socialista Argentino – latinoamericana cerca del hombro en el brazo
izquierdo.
Ahhhh, no sabes lo lindo que es el nuevo himno!!
¿Sobre los curas y las Iglesias? A los curas los echamos a la mierda y en calzoncillos o
en bolas. Como me divertí! Y seguían rezando la mayoría….mira que son duros eh! A
algunos lo tuvimos que cancelar, a veces por decisión, otras veces porque a la gente
se le va la mano. ¿Viste que eso pasa muchas veces no?
A las iglesias las modificamos un poco y las transformamos en centros de
divertimento. Es decir, para bailar, tocar instrumentos, dar pequeños recitales, pasar
películas, y lo más divertido: para llevar a cabo la noche del levante….unas jornadas
locas que se organizan una vez por semana, en donde todo está permitido!!
En cuanto al laburo: lo repartimos para que todos tengan unas horas de trabajo por
día. Cobran muy poco, pero todos cobran!!
Lo que se nos complicó bastante fue el tema de la expropiación de las plantas de
producción. Es que los gringos se fueron a mierda sin dejarnos repuestos, ni insumos,
ni nada…..así es Julio, esto se complicó bastante, y hoy en día tenemos muchas
fábricas paradas. No es fácil Julio, no es nada fácil. La gente no colabora como
debería y pide demasiado. Les falta el patriotismo desinteresado con el que siempre
soñamos…no es fácil Julio.
Recupérate pronto! Te necesitamos para que colabores en el apriete de las clavijas.
Llevamos unas 600.000 ejecuciones y yo creo que harán falta otras 400.000 más.
Bueno, me voy a cumplir con mis deberes de Juez Supremo así quedo libre después
para irme a casa. Vivimos en el Highland Julito, pero más que nada por razones de
seguridad.
Mira, justo esta noche tengo una cena con mis 100 mejores amigos. Recupérate
pronto che, quisiera que nos acompañes en la juntada de la semana que viene.
Ah, me olvidaba de contarte sobre la Justicia!! Esa ya claudicó. Matamos a Quiroga, y
luego de una docena de atentados, no quedó ni el loro Julio!! Algunos hasta se
olvidaron de llevar la toga Julio!!
Finalmente Mario se levanta, le da un fuerte abrazo de despedida a su viejo amigo, al
tiempo que le dice en voz baja: ojo, con la cubana nada eh!! Mira que esa ya es mía!


Fabián E Sotelo
DNI 13.839.579