Después de un año de estar en funciones, un empleado importante le había presentado su renuncia, razón por la cual el Sr Ministro, (Arq. Tramontina), lo quería conocer.
La verdad es que tenía ganas de ir, ni tampoco obligación alguna a esta altura de los acontecimientos; pero allí estaba, caminando hacia una absurda y tardía reunión, buscando comportarse como un caballero en el último acto de sus 30 años de Servicio Público.
Al llegar a la antesala, la cual ya casi no recordaba, Patricio fue recibido por una secretaria muy joven y apuesta, a quien jamás había visto. La Señorita lo saludo con una desacartonada sonrisa…como si lo conociera de toda la vida, indicándole amablemente: señor Patricio, acompáñeme por favor…por aquí.
Una de las hojas de la imponente puerta de roble francés de 3 metros de altura se abrió, dejándolo sin más trámites en contacto visual con Tramontina. El Arquitecto se levanto para saludarlo con un apretón de mano, invitándolo a sentarse en el delicado living que tenia armado al frente de su antiguo escritorio.
Siéntese, siéntese por favor Patricio, quería conocerlo. No es frecuente que una persona con sus conocimientos y trayectoria solicite anticipadamente su jubilación, le decía mientras abría su abultado legajo.
Que paso Patricio? Querer irse así, tan de repente, después de tantos esfuerzos. He visto la cantidad de cursos que ha hecho y aprobado. Todos los cursos oficiales posibles y un sin número de cursos privados que ha costeado de tu propio bolsillo! Por otra parte, no ha tenido ausencias injustificadas, ni pleitos, ni sumarios, ni sanción alguna en tantos años.
Además, todo el mundo sabe que si hay alguien que conoce a fondo las leyes y disposiciones en las cuales debemos enmarcar nuestra tarea, ese es Ud. Al parecer Patricio Ud. se ha transformado en un empleado imprescindible! Entonces, siendo joven aún, porque es que te vas? Permitime que te tutee Patricio, creo que no me has de llevar más de 5 años…. Puedo?
Si, puede Ud. tutearme Sr. Ministro, pero no me lo pida a mí, yo tengo algunas costumbres muy difíciles de cambiar a esta altura.
Porque me voy?....Bueno, me voy porque son muchos años, estoy algo grande y cansado. Es eso, solo eso Arquitecto.
Patricio, mirame….no tengo tanta ciencia, pero tengo calle, acaso no se nota? Vos no te vas por que estas cansado o porque estas algo mas grande, si así fuera no tendrías 3 nuevos cursos de especialización aprobados en los últimos 18 meses!!
Patricio quedo unos segundos con la vista perdida en un enorme cuadro del General San Martin….y pensó para adentro: la verdad no es mala, la verdad puede que sea incomoda y que duela.
Miro al Ministro y le pregunto: esta Ud. seguro de que quiere saber porque me voy Arquitecto? Mire que la respuesta puede que no sea ni amigable ni linda…?
Necesito saber Patricio, si no se lo que te pasa, como podre solucionar tu problema y hacer que te quedes al menos durante los dos años que aún nos quedan de gobierno?
Muy bien Sr. Ministro. Cumpliré con su pedido, paso entonces a contarle los verdaderos motivos.
El Estado ya hace tiempo que se ha convertido en el causante de los peores males del país. Ahora son muchos los que piensan en que la solución es achicarlo. Pero yo pienso que eso no basta, hay que achicarlo pero sin dejar a la vez de engrandecerlo!!
Y como hacerlo? Sabes cómo podemos hacerlo Patricio?
Yo si lo sé, yo lo sé de memoria, yo he elevado notas y trabajos referidos a esta necesidad cada tres años, desde hace al menos 15 años.
Aquí va, tome nota si realmente le interesa Arquitecto.
Debemos parecernos a lo mejor del sector privado, y para ello debemos organizarnos para funcionar como un reloj Suizo, y para ello debemos capacitar y exigir a todo integrante del Estado Nacional, Provincial y Municipal….de eso dependerá en alguna medida la suerte de la Republica Sr. Ministro!
Y para logar este cambio radical, necesitamos establecer objetivos de trabajo concretos, ensamblados, integrados, secuenciales. Objetivos que nos permitan cumplir con políticas elaboradas por especialistas del más alto nivel, necesitamos contar con objetivos claros que nos permitan programar la ejecución de todas y cada una de las tareas con las cuales cumplir todas las metas establecidas.
Las políticas deben ser diseñadas para el mediano y largo plazo. No puede cada gobierno cambiarlas a su antojo. Las políticas trazadas pueden tener algunos matices que se podrán considerar, algunos ajustes vinculados con la adaptación a los cambios de la realidad, pero estos cambios nunca deberán significar el tener que aplicar el famoso “borrón y cuenta nueva”.
Uds., los políticos, ustedes, los funcionarios que no son de carrera, parecen no darse cuenta que el empleado público, al igual que el Estado, ha tocado fondo! Si la política no se transforma y el sindicalismo no se democratiza, los empleados públicos estaremos condenados a la decadencia y con nuestra condena estaremos arrastrando hacia el precipicio al Estado Nacional.
No cree Ud. que existe un elevado porcentaje de empleados públicos que desearían trabajar bien, que desearían trabajar y progresar en lo personal y profesional a través del servicio al Estado que los contrata?
No cree Ud. que viven con amargura y fastidio la cantidad de ingresantes acomodados que vienen a hacer nada; que llegan sin preparación ni merito alguno; que caen sin voluntad de trabajo, muchas veces con cargos y sueldos asignados tan buenos como injustos!
El estado está en franca decadencia y con ella el país, y la responsabilidad es de Uds., los políticos.
El empleado debe entrar por concurso. Debe tener una tarea concreta y necesaria. Debe tener y conocer un plan de capacitación y un plan de carrera diseñado para el. El empleado estatal debe ser dirigido y controlado. Debe aprender a trabajar en equipo; el debe aprender a trabajar por objetivos! Debe ser y sentirse útil, honorable y honrado!
Como cree Ud. que se siente el empleado público cuando los ve llegar cada dos o tres años a UDS., los que ocupan los más altos cargos de dirección, sin competir, sin esfuerzo alguno en su haber, muchas veces sin los conocimientos necesarios, tantas otras sin interés por el trabajo real, sin interés por la cosa pública, sin interés por el país, ni por el pueblo de la nación!!
Es a causa de estos vicios que en el empleo público prosperan los empleados que solo miran el reloj para largarse de su puesto de trabajo; que miran el calendario viendo cuanto falta para que al fin acabe cada año; que miran el paso de los años contando cuanto les falta para jubilarse. Así Uds. malogran a estas personas, y así se condena al país al fracaso.
Algunos sobreviven moralmente acudiendo a organizaciones sociales en donde por medio de la beneficencia o la caridad calman su disimulado dolor. Otros escapan al fracaso laboral estatal trabajando en algún emprendiendo personal en el tiempo libre, (y a veces no tan libre).
Los empleados estatales necesitan jefes que posean un nivel de talla moral y profesional que motorice la acción virtuosa del Estado. Y lamentablemente esto casi nunca se encuentra en los directivos puestos a dedo por la política. El empleado público necesita saber que el importa, que se espera algo de su trabajo, y que se lo controla y capacita porque se lo necesita.
Estas políticas de personal junto a la voluntad de trabajo en equipo lograrán que cada empleado este motivado por claros desafíos personales y de conjunto, a la vez de encontrar el necesario camino hacia su propia trascendencia.
Hay que desarrollar en ellos el deseo de ser el mejor organismo público entre sus pares, y para ello hay que aplicar los incentivos adecuados, los cuales no han de ser solo económicos.
Pero esto no es así, ya que Uds., los políticos, viven retribuyendo favores con los nombramientos de Directores Nacionales, Directores Generales y Provinciales. Al margen de lo nefasto de esta costumbre, el daño que esta práctica genera en el Estado Nación y en el personal que conforma su planta permanente es descomunal e indisimulable!!! El Estado se podrá achicar, pero solo se engrandecerá cuando los políticos dejen de tener injerencia en las estructuras que llevan a cabo el trabajo propio del Estado.
¡Basta de funcionarios de altísimo nivel que apenas acuden a sus puestos de trabajo; que tardan una año para entender un poco el funcionamiento del Ministerio o Dirección que tienen a cargo; o que solo usan su despacho como trampolín para lograr sus aspiraciones políticas, esas que nada tienen que ver con la importante función que le fuera encomendada.
Por supuesto que me necesitan Sr Ministro! Yo tengo el conocimiento, la preparación y la madurez para llevar a cabo las tareas más complejas del área Ministerial!! Pero ya me canse. Me canse de ver que no soy valorado; que las cosas igual se hacen mal; que los objetivos siempre se vinculan a temas personales, dado que a los funcionarios de la política solo les interesa su futuro y en el mejor de los casos su partido….pero casi nunca trabajan por el bien de la Nación.
Un Ministro o Secretario de Estado debería controlar la marcha de los trabajos en función de los objetivos fijados, pero la conducción técnica del área tendría que estar en manos de profesionales de carrera que además de haberse capacitado hayan hecho meritos suficientes y dejen de lado sus inclinaciones partidarias.
El Estado se encuentra totalmente sobredimensionado y es por ello muy torpe para desenvolverse. El Estado hace muchos años que se encuentra totalmente enviciado. ¿Sabe que tendrían que hacer para transformarlo en eficaz y eficiente? Se lo numero Sr. Ministro:
Disminuir la cantidad de Ministerios y de las Secretarías de Estado, de forma tal de disminuir los costos de esos cargos. Y esta corrección debe extenderse a las Provincias y Municipios
Que solo el Presidente de la Nación y los Gobernadores dispongan de un Jefe de Gabinete.
También deberían eliminarse las Subsecretarías y Direcciones, dejando esas funciones a los jefes de mayor jerarquía y competencia en las distintas dependencias y organismos gubernamentales.
Es hora de que dejen de recompensar de esta forma a la militancia política, para centrarse en la eficacia y eficiencia del Estado, gestionado entonces por sus experimentados especialistas!! Nos ahorraríamos fortunas en costos laborales improductivos, al dejar de nombrar Directores Nacionales, Generales, Provinciales y Directores de Áreas en los organismos del Estado Nacional, Provincial y Municipal, con gente de la política.
Se deben eliminar la cantidad de asesores nombrados por el gobierno de turno. Los mismos deben surgir de un pool restringido y seleccionados por las Academias Nacionales vinculadas con cada especialidad. Ellos deberían ser los únicos asesores a ser consultados, y si se desean otros, estos deberán ser ad honorem o costeados por los interesados.
El Presidente y los Gobernadores deberán presentar una terna de posibles Ministros y directores, los que deberán exponer por escrito su programa de gobierno y proyectos. Las Academias Nacionales de cada especialidad deberán calificar a los candidatos en base a sus propuestas de gestión, la calidad y cantidad de los proyectos concretos y posibles de realizar, la valoración de sus beneficios y ponderación de costos. La idea es que dejen ya de nombrar amigos, amigos de amigos o conocidos de amigos, que ocupan importantes despachos sin experiencia, ni planes, ni proyectos. Así se lograría profesionalizar al Estado Sr Ministro.
Se debe constituir una nueva Escuela Nacional de Administración Pública, en la que deberán capacitarse gratuitamente las personas que quieran acceder a un cargo público electivo a nivel de Gobierno Nacional, Provincial y Municipal. En función del nivel del cargo al cual se postulan se requerirán tecnicaturas, licenciaturas o maestrías, y los contenidos de estas carreras tendrán que ser definidos por las respectivas Academias Nacionales.
No se deben abrir vacantes de cargos en organismos públicos, salvo justificación atendible y aprobada, como lo son las bacantes generadas por la jubilación de destacados profesionales, o por el desarrollo de nuevos proyectos tecnológicos o científicos aprobados.
Se debe prescindir de todo empleado o funcionario público que haya alcanzado la edad jubilatoria, como así también de todo empleado público que no hubiera concursado y que ganado legítimamente su puesto o cargo.
Se debe prescindir de todo empleado público que no tenga tarea asignado, lugar de trabajo y equipamiento para desempeñarse, como así también se prescindirá de todo empleado público que no realice trabajo efectivo y solicitado por su función.
Se debe prescindir de todo empleado público que mediante ardid o engaño no cumpla con su obligación de trabajar o trabaje deficientemente o lo haga parcialmente, o que cuenten con reiteradas sanciones disciplinarias durante el año. En este último caso se deberán pagar cuando correspondiera, las indemnizaciones estipuladas.
Previo a toda desvinculación de empleados públicos se generarán los sumarios administrativos correspondientes, para determinar las causales de la cesantía.
Hay que eliminar los autos oficiales salvo para Presidente, Vice, Ministros, Gobernadores, sus ministros y la Corte Suprema a nivel Nacional y Provincial. Los intendentes y sus funcionarios no tendrán asignación de vehículos oficiales. Se deberán devolver y vender en subasta pública todos esos vehículos.
Se eliminarán aviones, salvo para el uso conjunto de Presidente, Vice y sus Ministros y de Gobernadores y sus Ministros. Se deberán devolver y vender en subasta pública todos los aviones que excedan las necesidades expuestas, siendo que ninguno de ellos puede disponer de 2 o más aviones para dicho fin.
Hay que prescindir de choferes y pilotos pagando las indemnizaciones que correspondieren
Hay que eliminar los mozos salvo para Presidente, Vice, Ministros, Gobernadores y sus ministros y Corte Suprema a nivel Nacional y Provincial e Intendentes, pagando las indemnizaciones que correspondieren.
Se deben eliminar todas las partidas para pautas publicitarias para uso del Gobierno. Las comunicaciones deberán ser virtuales, y dirigidas a quien quiera recibirlas o a través de los medios de comunicación que las consideren como “noticias de interés público”.
Se deben restringir las partidas que no requieran rendición publica de cuentas.
Se deben eliminar los viáticos mensualidades a legisladores y gobierno Nacional, Provincial y Municipal y a las Cortes supremas de Justicia Nacional y Provincial. Se dispondrá de partidas especiales para recepciones oficiales.
Todos los investigadores del Conicet deberán preparar su propuesta de investigación anual, con detalle del tema a desarrollar y sus costos, a efectos de incorporarlos al presupuesto correspondiente. También deben informar sobre las patentes de invención registradas y las estimadas a registrar anualmente.
Necesitamos de una vez por todas llevar a cabo un presupuesto base cero de todo el Gobierno Nacional, Provincial y Municipal, con justificación de cada una de las partidas y los objetivos y obras a realizarse, con su debida aprobación y justificación, debiendo estar debidamente auditado por la AGN y por una auditora privada nacional e internacional.
Estas son las pautas fundamentales arquitecto. Se las debe analizar en profundidad y tratar de aplicarlas lo antes posible. El estado se engrandecerá a la vez de lograrse un importantísimo ahorro en el presupuesto de la Administración Pública Nacional, Provincial y Municipal.
Ya sé que el ámbito Provincial y Municipal y de CABA son federales y corresponden a cada provincia estas decisiones. Sin embargo yo creo que la reforma a nivel Nacional junto a la buena recepción que tendrá la medida en la mayor parte de la ciudadanía, obligará a todos a acompañar a la nación en esta propuesta.
Después de todo…..el Estando Nacional cuenta con los mecanismos necesarios para invitar a las provincias a tomar estas decisiones.
A mi entender Arquitecto, este es el tipo de agenda que le interesa a la sociedad virtuosa. Esto es lo que necesita nuestro país.
Ahora ya sabe porque me voy Tramontina: soy un indio bueno que se canso de tanto cacique malo.
Fabián Sotelo