Otra vez, con bolazos. La futura suba de tarifas de servicios públicos en menos de tres meses resulta cuestionable en un contexto de inflación a la baja. Esta medida, ostensiblemente orientada a reducir el déficit fiscal, refleja una política económica que parece desconectada de las necesidades inmediatas de la sociedad.
El aumento de tarifas es una forma de recortar subsidios, buscando aliviar la presión sobre las finanzas públicas. Sin embargo, este ajuste se realiza en un entorno donde los salarios no han crecido al mismo ritmo que los precios, erosionando el poder adquisitivo de los ciudadanos. La subida de tarifas no solo golpea el bolsillo de los que vivimos y consumimos en un país tan ambivalente como el nuestro, sino que puede contrarrestar los beneficios de una inflación en descenso al aumentar el costo de vida.
Además, este enfoque parece ignorar el impacto social de las políticas económicas. (la casta no son los políticos) La medida beneficia principalmente a sectores con mayor capacidad de pago y agrava la desigualdad económica, al tiempo que no ofrece soluciones concretas para la mejora de los salarios ni para la estabilidad económica a largo plazo. La política económica debe ser más que una serie de ajustes fiscales; debe incluir estrategias para el crecimiento sostenible y la mejora real en la calidad de vida de la población., Caputo, hace dos semanas en un simposio en Córdoba, muy suelto de boca dijo que su función era que llegue la plata para recién ahí explorar la baja de impuestos.
Por lo tanto, sin ruborizarme en absoluto, manifiesto que la reciente suba de tarifas y la política económica en curso muestran una falta de coherencia y sensibilidad hacia las condiciones sociales y económicas actuales. Este gobierno, que no tiene claro más allá de la baja inflacionaria de un programa de estabilización en que las políticas fiscales se diseñen con un enfoque integral que equilibre la necesidad de consolidación fiscal con el bienestar de los ciudadanos, estamos a la deriva, tratando que llegue la lluvia de inversiones que con MACRI no vino, y con este, como mejor alumno aplicado para las recetas del FONDO no llegan, hay que preguntarse una y otra vez, las razones. Sobran pruebas. HERMANOSSSSSSSSS OREMOS

JBL