Consultado un director de la gestión local, reconoció que desde hace un tiempo se vierten agua servidas al arroyo de la Cruz, lo que nos decía este funcionario es que la planta de tratamiento de afluentes estaría trabajando sobre su media de capacidad de procesamiento de la materia y es por eso que se pueden ver estos desagües directos de la red cloacal tirando desechos en varios puntos del cauce de agua.
Un hecho natural es pensar que, cuando el agua corre por el desagüe o tiramos de la cadena del inodoro, generalmente no nos importa dónde termina.
De hecho, esto no debería ser motivo de preocupación, especialmente si toda la población tuviera un saneamiento básico adecuado.
Pues bien, creemos que es hora de que nos empecemos a preocupar, muy en serio.