El gobernador Axel Kicillof consideró este lunes que el atentado que sufrió anoche la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner “no fue producto” del accionar de un “desquiciado, sino de un contexto”, al tiempo que aseguró que el blanco no fue solo ella, sino “la democracia”.
Kicillof encabezó este mediodía una conferencia de prensa con buena parte de su gabinete, en el Salón Dorado del Palacio de Gobierno, en La Plata. Allí, confesó el “estado de conmoción” en el que todavía se encuentra.
El Gobernador dijo que estuvo anoche durante varias horas en el departamento de Juncal junto a Cristina: “La vi entera”. También adelantó que se reunirá con el presidente Alberto Fernández junto a un grupo de Gobernadores, después de la marcha que se desarrolla en Capital Federal.
El gobernador estuvo sentado junto a la vicegobernadora Verónica Magario, la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez y el ministro de Justicia, Julio Alak, entre otros funcionarios de primera línea. Tras la conferencia de prensa, partieron hacia la Ciudad de Buenos Aires para participar de la marcha que se realiza desde el Obelisco hasta la Casa Rosada.
“El arma está siendo peritada y la investigación marcha, pero quiero dejar en claro que esto no es de ninguna manera una cuestión individual o producto de un estado mental desequilibrado de una persona”, recalcó Kicillof. El gobernador negó que se refiriese a grupos organizados –cuestión que es materia de investigación judicial- pero dijo que “esto no es producto de un desquiciado, sino de un contexto”.
En ese marco, criticó a la oposición: “Vimos dirigentes pidiendo pena de muerte, vimos guillotinas, vimos bolsas mortuorias. Después, pasó esto”, dijo Kicillof, quien afirmó que recordó que desde el Frente de Todos “no se insulta, ni se agrede ni a jueces, ni a periodistas, ni a representantes de la oposición”.
También dijo, en referencia al pedido de inhabilitación perpetua que le formuló el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad, que “se la quiso sacar de la vida política, se trata de atentar contra la vida o la participación política de Cristina”. Es ese sentido, trazó un paralelismo entre ambas situaciones, el atentado y el pedido de condena. Y agregó, que “no me gustaron” los comunicados emitidos desde el Poder Judicial (sobre el atentado) porque son “generales” y “dan la espalda a lo que estamos sintiendo los argentinos”.
Luego, Kicillof hizo un llamado a los dirigentes políticos, sindicales, empresarios y organizaciones de la sociedad “a repudiar lo que ocurrió sin grises y a replantear los discursos de odio a nivel político, mediático y judicial”.
“El problema no es que se atente contra el peronismo. No hay democracia posible con estos niveles de violencia y de odio”, enfatizó el Gobernador.
Adelantó que se convocará a un encuentro de los gobernadores para el lunes, pidió “una respuesta en bloque de todos los sectores políticos” e insistió con la necesidad de “un punto de inflexión en los medios de comunicación”.
Sobre los medios, agregó que “los discurso de odio tienen que dejar de existir” y subrayó que “haciendo una retrospectiva de los discursos recientes, viendo cómo terminaron, creo que tenemos que hacer una rectificación”. Se quedó de que se entrevista a personas y se escucha su opinión sin contextualizarla, luego de que se difundieran notas de Crónica TV con el detenido autor de los fallidos disparos, Fernando Sabag Montiel.
Anoche, frente a su domicilio, Sabag Montiel gatilló un arma que no llegó a dispararse a centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta y fue detenido tras la intervención de los custodios, mientras que la pistola utilizada en el ataque fue hallada a metros de lugar y retenida para pericias.
El ataque quedó captado en imágenes tomadas por la Televisión Pública en las inmediaciones del domicilio de la exmandataria, mientras el agresor fue detenido por la Policía Federal y puesto a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la causa por el intento de homicidio agravado. (DIB) AL