Javier, un productor afectado, explicó: "Ya no podemos ni comprar semillas de tomate; nos piden valores que hoy no sabemos cómo vamos a amortizar con el producto". Lo que fue un círculo económico próspero para muchos bolivianos ahora parece haber llegado a su fin.
La suba del dólar, junto con la prolongada crisis económica, está dificultando la producción de verduras. Esta situación ha obligado a muchos bolivianos, que llegaron en los últimos años, a regresar a su país debido al incremento en los alquileres de las chacras, que han duplicado e incluso triplicado sus precios en el último año.
Este fenómeno ya no es solo una percepción; se puede observar cómo cientos de familias bolivianas están tramitando la doble nacionalidad de sus hijos para poder regresar a su país de origen. Los chacareros que alquilan tierras a estas familias también experimentan este éxodo. Muchas de estas familias han vivido en Argentina durante 30 o 40 años y tienen hijos que son argentinos, pero ahora, debido a la crisis económica, están considerando regresar a Bolivia.
Según un productor local: “A los que les fue bien ponen tiendas, y a los que les va mal ya están retornando a Bolivia”.