Los pueblos semi rurales de Carlos Keen y Villa Ruiz, ubicados en los partidos bonaerenses de Luján y San Andrés de Giles, respectivamente, se encuentran en alerta ante una obra vial que podría transformar sus tradicionales caminos en una ruta de tránsito pesado.
La reapertura de un frigorífico en Villa Ruiz, que generaría nuevos puestos de trabajo en la región, trae consigo el paso de camiones de gran porte, una situación que preocupa a los vecinos, quienes temen que esta obra afecte el corredor turístico y gastronómico que une ambas localidades.
RUTA GASTRONÓMICA Y TURISMO
El foco de la controversia está en el soterramiento del puente Pacífico, ubicado en el camino que conecta a Carlos Keen con Villa Ruiz.
Esta obra es impulsada por el intendente de San Andrés de Giles, Miguel Gesualdi, en conjunto con su homólogo de Luján, Leonardo Boto.
Ambos gestionaron la intervención ante el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires y Vialidad Provincial, con el objetivo de facilitar el paso de los camiones que transportan ganado y carnes hacia el frigorífico.
Sin embargo, esta medida está provocando resistencia entre los vecinos, quienes sostienen que el incremento del tránsito pesado podría afectar gravemente la vida cotidiana y el turismo de la zona.
Desde abril, los vecinos están levantando sus voces de alerta, y la situación se intensificó tras una reciente reunión en la que expusieron sus preocupaciones ante el Concejo Deliberante.
A pesar de que se led ofrecieron garantías desde la Provincia para la creación de caminos alternativos, los pobladores de Carlos Keen y Villa Ruiz exigen medidas más contundentes. “De un tiempo a esta parte el puente ya no es un problema. A lo sumo en dos horas se va el agua. La comunidad necesita otras cosas como que pongan luces, señalización y bicisendas por la cantidad de ciclistas que recibimos. Más allá de los caminos alternativos mientras dure la obra: ¿alguien pensó en la cantidad de camiones que van a pasar por ahí?", sostuvo una de las representantes vecinales durante la reunión.
CAMINOS INTRANSITABLES
El temor de los habitantes de Carlos Keen radica no solo en el impacto sobre el turismo, sino también en las dificultades que los caminos alternativos podrían presentar, especialmente en días de lluvia.
Las sendas de tierra que actualmente conectan la región son prácticamente intransitables en condiciones climáticas adversas, lo que dejaría aisladas a las localidades en cuestión.
En este sentido, los pobladores proponen pavimentar estas trazas para garantizar un tránsito seguro para los camiones, evitando así que estos crucen por el casco urbano.
El frigorífico de Villa Ruiz promete emplear inicialmente a 50 personas, y una vez que esté en plena capacidad operativa, generaría aún más puestos de trabajo. Sin embargo, este argumento no parece convencer a los vecinos, quienes ven con recelo el aumento del tránsito pesado y las posibles afectaciones a la vida diaria y a la tranquilidad que caracteriza a la región.
Un petitorio en la plataforma Change.org ya reunió más de 1.400 firmas solicitando que se garanticen caminos alternativos seguros antes de que se inicie la obra.
Además, el Concejo Deliberante aprobó una resolución unánime para continuar las conversaciones con Vialidad Provincial y buscar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas.
Mientras tanto, los vecinos esperan que la obra no se inicie hasta que se les asegure que el acceso y la salida de Carlos Keen no se verán comprometidos, y continúan luchando para proteger su estilo de vida y su atractivo turístico en medio de las tensiones generadas por la construcción del puente.