Con un alto acatamiento se desarrolló el paro nacional del transporte. Trenes, aviones, camiones, barcos, subtes, taxis y transporte de carga, no circularon en la jornada en el marco de la medida convocada por la Mesa Nacional del Transporte.
Al paro nacional, que se realizó sin incidentes, también se plegaron diversos gremios como docentes primarios, secundarios y universitarios nucleados en Ctera y Fedun, los estatales de ATE y también trabajadores de la AFIP, viales, del vidrio y motoqueros, entre otros. Además, los movimientos sociales realizaron una Jornada nacional de lucha contra el hambre con 500 cortes de calles, asambleas y ollas populares en todo el país.
El paro, que no fue total en el sector de transportes debido a la no adhesión de los colectiveros agrupados en la UTA, se convocó contra las políticas de ajuste, la caída del poder adquisitivo de los salarios y el aumento de las tarifas que el Gobierno de Javier Milei lleva adelante.
Sin embargo, más puntualmente, tanto ferroviarios como los trabajadores de Aerolíneas Argentinas se encuentran en alerta debido al avance privatizador de la Casa Rosada. En esa línea, ya fue anunciada la venta del ferrocarril Belgrano Cargas, por lo que La Fraternidad (maquinistas) impulsó fuertemente el paro, no así la Unión Ferroviaria, liderada por Sergio Sasia, acusado de ser posiblemente beneficiado con la operación. De todas maneras, el servicio de trenes se vio totalmente detenido desde la noche del martes debido a la adhesión de quienes conducen las formaciones.
El Gobierno nacional, además de descalificar la medida y a sus impulsores en declaraciones de funcionarios, utilizó la comunicación oficial para denostar a dirigentes sindicales, tanto con la aplicación Mi Argentina, como con señalética y altavoces de las estaciones terminales de ferrocarriles.
Dialogar o no dialogar
Los aeronáuticos temen que con la firma de decretos y negociaciones con la oposición dialoguista en el Congreso, se avance con privatización de la aerolínea de bandera, por más que haya quedado afuera del capítulo de la Ley Bases que habilitó al Gobierno a vender las empresas públicas.
Pablo Moyano, cosecretario general de la CGT y Secretario Adjunto de Camioneros aseguró que el acatamiento es del 100% en los 28 gremios convocantes y afirmó que la medida «es un mensaje para el Gobierno y para los empresarios. Hay un sector importante de la sociedad que estamos dispuestos a seguir confrontando contra este modelo económico».
«Hay parte de la CGT que cree que hay que seguir dialogando y otra parte que creemos que hay que seguir confrontando», explicó en declaraciones radiales el dirigente camionero y además anunció nuevos paros para noviembre si el Gobierno no escucha los reclamos.
Sobre la no participación de la UTA, expresó: «No soy nadie para juzgar la decisión de la UTA. Los juzgará la historia a sus dirigentes porque no han adherido».
No tan cauto fue el delegado del subte Claudio Dellecarbonara sobre la actitud de Roberto Fernández, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a quien acusó de estar «de los dos lados del mostrador» y que buscar «privilegios personales» ya que se comporta como un «empresario más».
También las dos CTA se pronunciaron a favor del paro en forma unificada: «Nos manifestamos en unidad para rechazar el ajuste del Gobierno de Milei que, lejos de afectar a la casta, castiga a las mayorías populares con tarifazos, pérdida de poder adquisitivo, despidos, ataque generalizado a los derechos consagrados en nuestra Constitución y una brutal recesión económica».
En conferencia de prensa, los dirigentes que integran la Mesa Nacional del Transporte señalaron que el acatamiento del sector fue total y advirtieron al Gobierno, en palabras del ferroviario Omar Maturano: «Si nos atacan, nos vamos a defender».
Otros protagonistas
Además de la Mesa Nacional del Transporte, al paro adhirieron gran diversidad de gremios cada uno con sus reclamos particulares.
Los docentes de la provincia de Buenos Aires, agrupados en Suteba, Udocba Y FEB, reclamaron por la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), el aumento del presupuesto educativo, la aplicación de la ley de financiamiento educativo y la convocatoria a la paritaria nacional.
Por su parte ATE realizó un paro total de actividades por 36 horas para «exigir al Gobierno la inmediata reapertura de las paritarias», el cual comenzó este martes 29. Los trabajadores de la AFIP se plegaron al rechazar los despidos anunciados por el Gobierno. Mientras que el sector de Aduana, si bien también se encuentra en un similar conflicto, a último momento debió levantar la medida al dictarse la conciliación obligatoria.
Tampoco hubo actividad en los puertos al participar del paro la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempinra). De esta manera no se realizaron embarques de granos, movimientos de contenedores, el suministro de combustible, el remolque maniobra en los puertos, el dragado en los accesos marítimos y también en el corredor denominado Hidrovía.
INFO: portal accion.coop/