En un mundo donde las redes sociales se convirtieron en el principal medio para conectarnos con los demás y crear ciertos vínculos o relaciones, aparece una nueva tendencia que deja a todos pensando y va más allá del ''ghosting'': se trata del “orbiting”. ¿En qué se diferencian estos fenómenos?
¿Qué es el ghosting?
El término ''ghosting'' deriva de la palabra inglesa “ghost” (fantasma o espectro) y describe la acción de desaparecer abruptamente de la vida de alguien sin previo aviso ni explicación, lo que produce un estado de confusión y angustia. Es una cruel manera de poner fin a una relación en un mundo dominado por las redes sociales.
Este fenómeno puede aparecer en relaciones románticas, en amistades, en el ámbito laboral y en cualquier tipo de interacción social en línea. La facilidad con la que podemos cortar lazos sin enfrentar las consecuencias emocionales directamente es una característica muy cruel en nuestra era.
El “Orbiting”: Más allá del silencio
Ahora bien, siempre todo puede ser peor y es que hay una variante aún peor de este fenómeno. Se trata del “orbiting” que lleva el fenómeno del “ghosting” un paso más allá. ¿Cómo funciona?
La Desaparición Inexplicable
Al igual que en el “ghosting”, alguien con quien tuviste contacto de forma habitual de repente corta toda comunicación. Ahora bien, en lugar de esfumarse por completo, como el caso del “ghosting”, esta persona sigue “orbitando” alrededor de tu vida virtual.
La órbita virtual
La persona que practica el “orbiting” se mantiene “suficientemente cerca para que ambos se puedan observar y suficientemente alejada para nunca tener que hablar”. Por ejemplo, la persona continúa viendo todas tus historias en Instagram, retuiteando tus tuits e incluso dejando comentarios en tus fotos, pero al mismo tiempo, ignora tus mensajes directos (DM) y cualquier intento de comunicación personal.
Una frustración doble
Para la víctima del “orbiting”, esta experiencia es doblemente frustrante, ya que debe enfrentar dos fenómenos: la desaparición inexplicable y la constante presencia virtual de quien sé ''esfumo'' de su vida real. Es como si estuvieras atrapado en un limbo emocional, sin saber si debes seguir adelante o esperar un cambio de rumbo.
¿Por qué el “Orbiting”?
Las razones pueden variar por las que alguien practicaría el ''orbiting'' pueden variar:
- Inseguridad y necesidad de validación: la persona que “orbita” puede sentirse insegura y necesita mantenerse conectada para sentirse relevante.
- Miedo a la soledad: podría ser una forma de evitar la soledad total, incluso si no hay una relación activa.
- Juego de poder: este tipo de manipulación emocional puede ser una forma de controlar la dinámica de la relación, asegurándose de que siempre están en la mente de la otra persona.
El impacto psicológico del “orbiting”
El “orbiting” puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de quien lo padece.
Ansiedad y Estrés: la constante presencia virtual de alguien que cortó toda comunicación puede generar altos niveles de ansiedad y estrés. La incertidumbre sobre las intenciones de la otra persona puede hacer que la víctima se sienta atrapada.
Baja Autoestima: la sensación de ser ignorado en la comunicación directa, pero observado en las redes sociales, puede minar la autoestima de una persona.
Confusión y Ambigüedad: las víctimas se suelen sentir confundidos por la falta de claridad sobre el estado de la relación y las intenciones de la otra persona dificultando el proceso de cierre emocional.
Por eso, siempre es muy importante utilizar las redes con cautela y precaución, establecer límites en los vínculos, priorizar el bienestar propio y comunicar los sentimientos para que la otra persona sepa lo que nos pasa.
Fuente: www.canal26.com