La semana pasada el gobierno nacional firmó los contratos para la construcción de la obra civil de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que unirá Vaca Muerta en la provincia de Neuquén con Salliqueló en Buenos Aires, lo que ampliará en un 25 por ciento la capacidad del sistema de transporte de gas natural que se genera en el yacimiento. Esto incluye también una importante obra complementaria de conexión entre Mercedes y Cardales, atravesando todo nuestro distrito.
Este último gasoducto conectará el denominado NEUBA II con Centro Oeste. Esta vinculación demandará una inversión de 132 millones de dólares y será llevada a cabo por la empresa Esuco, quien deberá montar una tubería de 30 pulgadas, más pequeño que el gasoducto principal Néstor Kirchner que tiene un diámetro de 36 pulgadas. Tendrá una extensión de 73 kilómetros que, según se espera, estarán finalizados en 10 meses, un plazo sustantivamente menor al del gasoducto Vaca Muerta.
De esta forma, unirá los sistemas sur y norte para diversificar las opciones de abastecimiento para transportar más gas natural desde la Cuenca Neuquina. “Además reforzará el suministro a la generación eléctrica y, en materia de abastecimiento regional, permitirá reforzar la exportación regional hacia la República Oriental del Uruguay, Paraguay y/o Brasil”, detalla el reporte de la Secretaría de Energía de la Nación.
El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Federico Bernal, señaló que “el Gasoducto Mercedes-Cardales configura un gasoducto de interconexión que permite disponer la transferencia de gas desde un Sistema de Transporte a otro de forma bidireccional y, en consecuencia, permitiendo la entrega en el Sistema Norte de volúmenes inyectados en la cuenca Austral o Neuquina y viceversa”.
Al mismo tiempo, “resulta vital” para reforzar la seguridad en el abastecimiento del AMBA al representar un canal adicional de alimentación de gas natural, que formaría parte del Anillo Gran Buenos Aires (GBA), que reforzaría el abastecimiento del gran consumo residencial y de generación eléctrica que se registra en dicha zona de entrega.
Según la Secretaría de Energía, esto mejoraría “las condiciones operativas de presión, seguridad y calidad de suministro, otorgará flexibilidad para derivar flujos de gas natural según las condiciones de demanda y, con el mayor margen de gas natural almacenado en el gasoducto (line-pack), dispondrá de un mayor ‘pulmón’ para dar respuesta a las variaciones dinámicas que se producen en los picos de consumo en épocas invernales.
Por su parte, la obra también atiende las necesidades de la enorme cantidad de centrales de Ciclo Combinado localizadas en las afueras del AMBA (como la planta de Araucaria Energy ubicada sobre la ruta 6) y el Litoral. “Se trata de una obra de confiabilidad que traerá grandes beneficios a los usuarios y las usuarias de todo el sistema, desde distintas ópticas técnicas como la mejora de confiabilidad, reemplazo de combustibles más caros e importaciones, ampliaciones para exportación, generación eléctrica, desarrollo industrial y petroquímico y regalías provinciales”, subrayaron desde el ente regulador.
Fuente: El civismo