Vecinos de un country de Fátima reclaman que se establezca un límite al uso de agrotóxicos en las plantaciones de la zona y denuncian graves consecuencias para la salud a raíz de las fumigaciones en un campo lindero.

La situación fue denunciada ante la Justicia por vecinos del country Larena, que en los últimos días documentaron las fumigaciones que los responsables de una plantación de soja realizan muy cerca de alambrado perimetral que la separa de la urbanización.

La médica pediatra Georgina Priori es una de las denunciantes. En una entrevista con el programa radial Agenda Propia, contó que se mudó a Pilar hace tres años con su familia “en busca de un estilo de vida diferente”.

Pero todo cambió hace poco más de un mes, cuando su esposo, Bruno Assmann, fue literalmente fumigado por un camión mosquito del campo lindero.

El propio Assmann recordó que ese día estaba “de espaldas al alambrado cuando pasó el camión y empecé a sentir un olor fuente y ardor en los ojos y la garganta”.

El vecino describió que ha viviendas “en todo ese alambrado” pero que la zona afctada es más amplia que el perímetro: “Es todo el barrio, otro country cercano, la escuela, un barrio abierto. La fumigación tapa completamente al country, el químico vuela y se dispersa en el aire”, dijo.

Los vecinos no saben que químico usan en las fumigaciones. “Tiene un olor fuerte ácido” dijo Assmann y apuntó: “Quiero sabe quién está a cargo y qué producto le metieron para saber con qué me rociaron. Temo que este veneno me quite años de vida”.

A la vez, sostuvo que “hay gente con problemas visibles como erupciones en la piel, afecciones en la vista”, por lo que él mismo y su familia deben realizarse análisis clínicos.

“Ya hicimos una denuncia penal porque esto viola normas provinciales, la constitución”, sostuvo Assmann y lanzó: “No puedo dejar que mi nena salga al parque para que un camión no la bañe con veneno”.

Hasta ahora, los vecinos no tuvieron contacto con el dueño de campo. “Nadie llamó ni se preocupó por nada. Esto no le importa a nadie”, lamentó.

Priori, a su vez, señaló que junto a organizaciones ambientalistas de Pilar “estamos pidiendo una ordenanza que regule las fumigaciones y que fomente la agroecología con bioinsumos para remplazar los químicos”.

“Contactamos a gente que pelea porque el ambiente esté libre de tóxicos, porque se está vulnerando el derecho al ambiente sano”, manifestó Priori.

Y señaló que el reclamo viene de años anteriores, cuando “muchos vecinos ya habían reclamado al Municipio y otros estaban haciendo diagnósticos por el daño generado por una fumigación”, dijo. Hasta hora, nada cambió.

Fuente: Pilar a diario