La administración local enfrenta fuertes críticas por su manejo deficiente de las políticas ambientales. Aunque la prohibición de bolsas de nylon implementada por Adrian Sánchez tuvo un buen comienzo, la falta de control ha permitido que los comerciantes vuelvan a utilizarlas, muchas veces cobrando por ellas sin supervisión gubernamental.

El Complejo Ambiental, que prometía revolucionar la gestión de residuos, no ha cumplido con las expectativas. La máquina adquirida durante la gestión de Nanni opera esporádicamente, funcionando un máximo de dos horas debido a la falta de operarios capacitados, problemas de mantenimiento y la falta de aprobación del INTI.

Estos problemas demuestran deficiencias en la administración local. Las iniciativas ambientales han quedado en el abandono y mal funcionamiento, evidenciando un retroceso en las políticas ambientales. Es urgente una supervisión más estricta y control efectivo para asegurar el cumplimiento de las políticas y el uso adecuado de los recursos destinados a estos proyectos.

La comunidad demanda acciones concretas para revertir esta situación y cumplir las promesas hechas para proteger el medio ambiente y mejorar la gestión de residuos.