Los signos clínicos suelen aparecer entre 5 a 14 días después de la infección, afectando a los equinos con un cuadro neurológico caracterizado por diversas manifestaciones como deambulación errática, hiperexcitación, depresión, hipertermia y tendencia al decúbito.
Ante esta situación, los establecimientos que han reportado signos nerviosos y/o mortalidad en equinos están bajo interdicción oficial, con restricciones absolutas de movimientos para contener la propagación de la enfermedad.
Medidas de control, prevención y recomendaciones:
- Control de mosquitos: Es crucial para prevenir la propagación de la enfermedad. Se recomienda desmalezar, eliminar criaderos de mosquitos y usar productos autorizados por el Senasa tanto en el ambiente como en los animales.
- Vacunación de equinos: Se insta a vacunar a los equinos contra esta enfermedad siguiendo las indicaciones sanitarias correspondientes.
- Notificación inmediata: Cualquier signo nervioso en los equinos debe ser notificado de inmediato al Senasa para una rápida intervención.
- Restricción de movimientos: Se aconseja reducir al mínimo los movimientos de equinos para evitar la propagación.
- Evitar concentraciones: Se recomienda evitar eventos que impliquen la concentración de equinos para minimizar el riesgo de contagio.
Es fundamental la colaboración y acción conjunta de la comunidad y las autoridades pertinentes para prevenir la expansión de esta enfermedad y proteger la salud de los equinos y las personas.